Qué lenguaje se debe usar para no discriminar

La discriminación lingüística es un fenómeno que muchas veces pasa desapercibido en nuestra sociedad. El uso de determinados términos o expresiones puede tener un impacto negativo en ciertos grupos de personas, perpetuando estereotipos y prejuicios. Por eso, es importante reflexionar sobre qué lenguaje se debe utilizar para evitar cualquier forma de discriminación.

En este artículo, exploraremos algunas pautas y recomendaciones para comunicarnos de manera inclusiva y respetuosa con todas las personas.

Qué es un lenguaje no discriminatorio

El uso de un lenguaje no discriminatorio se trata de emplear un vocabulario que no excluya o menosprecie a ningún grupo social, evitando así la perpetuación de estereotipos y prejuicios.

Para lograr esto, es importante evitar el uso de términos que puedan ser considerados ofensivos o denigrantes hacia ciertas personas o colectivos. Por ejemplo, se debe evitar el uso de lenguaje sexista que invisibilice a las mujeres, como por ejemplo el uso de términos como "hombre" para referirse a toda la humanidad.

Además, se debe tener cuidado con el uso de lenguaje racista o xenófobo que excluya a ciertos grupos étnicos o culturales. Esto incluye evitar generalizaciones negativas o estereotipos sobre ciertas razas o culturas.

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Otro aspecto importante en el uso de un lenguaje no discriminatorio es evitar el lenguaje que menosprecie a personas con discapacidad o enfermedades mentales. El uso de términos como "loco" o "retardado" puede ser muy ofensivo y dañino para estas personas.

Cómo evitar el lenguaje discriminatorio

El lenguaje que utilizamos puede tener un gran impacto en cómo percibimos a los demás y cómo somos percibidos. Es importante ser conscientes de cómo nuestro lenguaje puede ser discriminatorio y evitar expresiones que puedan ofender o excluir a ciertos grupos de personas.

Una forma de evitar el lenguaje discriminatorio es utilizar un lenguaje inclusivo. Esto significa utilizar términos que no denoten género, raza, orientación sexual, discapacidad o cualquier otra característica que pueda ser utilizada para discriminar.

Por ejemplo, en lugar de utilizar términos como "él" o "ella", se puede utilizar "ellos" o "ellas" o incluso "ellxs" para incluir a personas no binarias. Del mismo modo, en lugar de utilizar palabras como "negro" o "discapacitado", se pueden utilizar términos más neutros como "persona de color" o "persona con discapacidad".

Otra forma de evitar el lenguaje discriminatorio es evitar estereotipos y generalizaciones. En lugar de utilizar frases como "todos los hombres son..." o "todas las mujeres son...", es mejor utilizar frases como "algunos hombres..." o "algunas mujeres..." para evitar generalizaciones que pueden ser ofensivas o excluyentes.

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También es importante evitar utilizar términos despectivos o insultantes que puedan ofender a ciertos grupos de personas. Esto incluye términos racistas, sexistas o clasistas, entre otros.

Cuáles son los tipos de lenguaje discriminatorio

Para evitar la discriminación en el lenguaje, es importante conocer los tipos de lenguaje discriminatorio que se deben evitar. Algunos ejemplos de lenguaje discriminatorio son:

• Sexista: se utiliza para referirse a un género en específico, generalmente el masculino, como si fuera el único válido. Por ejemplo, utilizar "policía" en vez de "policía mujer" o "policía hombre".
• Racista: se utiliza para referirse a una raza en específico, de manera despectiva o inferior. Por ejemplo, utilizar "negro" en vez de "persona de color" o "afrodescendiente".
• Homofóbico: se utiliza para referirse a la orientación sexual de una persona de manera despectiva o inferior. Por ejemplo, utilizar "maricón" en vez de "persona homosexual" o "persona LGBT+".
• Edadista: se utiliza para referirse a una persona mayor de manera despectiva o inferior. Por ejemplo, utilizar "viejo" en vez de "persona de edad avanzada" o "persona mayor".

En lugar de utilizar lenguaje discriminatorio, se debe utilizar un lenguaje inclusivo que respete a todas las personas y no genere exclusión. Algunos ejemplos de lenguaje inclusivo son:

• Utilizar términos neutros en cuanto a género, como "policía" en vez de "policía hombre" o "policía mujer".
• Utilizar términos que no tengan connotaciones negativas en cuanto a raza, como "persona de color" o "afrodescendiente" en vez de "negro".
• Utilizar términos que respeten la orientación sexual de las personas, como "persona homosexual" o "persona LGBT+" en vez de "maricón".
• Utilizar términos que respeten la edad de las personas, como "persona de edad avanzada" o "persona mayor" en vez de "viejo".

Qué es el lenguaje discriminatorio

El lenguaje discriminatorio es aquel que utiliza palabras, expresiones o frases que degradan o menosprecian a una persona o grupo de personas, ya sea por su género, orientación sexual, raza, religión, condición social, entre otros factores.

Es importante tener en cuenta que el lenguaje que se utiliza puede tener un gran impacto en la forma en que se percibe a las personas y puede incluso perpetuar estereotipos y prejuicios.

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Por lo tanto, es fundamental utilizar un lenguaje inclusivo que no discrimine ni excluya a ningún grupo de personas. Algunas formas de hacer esto son:

• Utilizar términos genéricos como "personas" en lugar de "hombres" o "mujeres".
• Evitar utilizar términos que estén cargados de connotaciones negativas o estereotipos.
• Respetar la identidad de género de cada persona y utilizar los pronombres que prefieran.
• No utilizar términos despectivos o insultantes para referirse a personas de diferentes razas, religiones o condición social.

Algunos ejemplos de lenguaje discriminatorio son:

• Utilizar términos como "negro" o "indio" para referirse a personas de diferentes razas.
• Utilizar expresiones como "marica" o "lesbiana" de forma despectiva.
• Utilizar términos como "minusválido" o "discapacitado" en lugar de "persona con discapacidad".
• Utilizar términos como "loca" o "loco" para referirse a personas con enfermedades mentales.

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