Qué es equidad según la Oms
La equidad en salud es un concepto clave para la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca garantizar que todas las personas tengan acceso a los mismos recursos y servicios de salud, sin importar su origen socioeconómico, raza, género u otra característica.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la equidad según la OMS y por qué es importante para lograr una sociedad más justa y saludable.
Qué es la equidad según la UNAM
La equidad es un concepto ampliamente utilizado en el mundo de la salud y es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la ausencia de diferencias evitables e injustas en la salud entre grupos de personas con diferentes niveles socioeconómicos, raciales, étnicos, de género u otros.
En este sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) define la equidad como el derecho que tienen todas las personas a acceder en igualdad de condiciones a los servicios de salud, independientemente de sus características personales o sociales.
Para la UNAM, la equidad implica la eliminación de barreras y obstáculos que impidan el acceso a los servicios de salud a ciertos grupos de la población, como las personas con discapacidad, los migrantes, los pueblos indígenas, entre otros.
Además, la equidad según la UNAM implica que los servicios de salud deben ser proporcionados de manera justa y adecuada a las necesidades de cada persona, sin discriminación ni exclusión. Esto significa que se deben tener en cuenta las diferencias culturales, lingüísticas y de género al momento de brindar atención médica.
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Qué significa la equidad: explicación y ejemplos
La equidad es un concepto fundamental en el ámbito de la salud y la justicia social. Según la OMS, la equidad se refiere a la ausencia de diferencias evitables o remediables entre grupos de personas, ya sea en términos de su salud, acceso a los servicios de salud o calidad de atención recibida.
En otras palabras, la equidad significa que todas las personas tienen las mismas oportunidades para alcanzar un estado de salud óptimo, independientemente de su origen socioeconómico, etnia, género, orientación sexual u otras características personales.
La equidad también implica que se deben tomar medidas especiales para abordar las desventajas que enfrentan ciertos grupos de personas, como los pobres, las personas con discapacidades, los migrantes y las minorías étnicas.
Un ejemplo de equidad en el ámbito de la salud podría ser garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de calidad, independientemente de su capacidad para pagarlos. Esto podría lograrse a través de políticas públicas que aseguren que los servicios de salud estén disponibles en todas las comunidades y que se proporcionen de manera equitativa a todos los pacientes.
Otro ejemplo podría ser la eliminación de las barreras lingüísticas y culturales que pueden impedir que ciertos grupos de personas accedan a los servicios de salud. Esto podría lograrse a través de la contratación de trabajadores de la salud multilingües y la capacitación del personal de salud en la atención culturalmente sensible.
Qué es la inequidad en la salud
Según la OMS, la equidad en la salud es la ausencia de injusticias o desigualdades evitables en la salud entre los grupos de personas. Esto significa que todas las personas tienen el derecho a tener acceso a servicios de salud de calidad sin importar su género, raza, etnia, nivel de ingresos o cualquier otra característica que pueda crear desigualdades.
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Por otro lado, la inequidad en la salud se refiere a las diferencias evitables e injustas en la salud entre grupos de personas.
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Estas diferencias pueden estar relacionadas con la falta de acceso a servicios de salud, la calidad de dichos servicios, el nivel de ingresos, la educación, el género, la raza o la etnia. La inequidad en la salud puede tener consecuencias graves y duraderas, como la disminución de la esperanza de vida, el aumento de la mortalidad infantil y materna, y una mayor carga de enfermedades y discapacidades.
Es importante tener en cuenta que la inequidad en la salud no es inevitable ni natural, sino que es el resultado de políticas y decisiones sociales, económicas y políticas. Para lograr la equidad en la salud, es necesario reducir las desigualdades en la distribución de los recursos y los servicios de salud, y garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de calidad y asequibles. Esto puede lograrse a través de políticas y estrategias que aborden las causas subyacentes de las desigualdades en la salud, como la pobreza, la discriminación y la exclusión social.
Qué es la equidad y un ejemplo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la equidad es la ausencia de diferencias evitables e injustas en la salud entre grupos de personas. Esto significa que todas las personas tienen el derecho a tener las mismas oportunidades de acceso a la atención médica y a una vida saludable.
Un ejemplo de equidad en la salud sería garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de atención médica de calidad, independientemente de su género, raza, orientación sexual, nivel socioeconómico o lugar de residencia. Esto podría lograrse mediante la implementación de políticas y programas que aborden las desigualdades en la salud y promuevan la igualdad de oportunidades.
En conclusión
La equidad en salud es uno de los principales objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según la OMS, la equidad en salud se refiere a la ausencia de diferencias injustas o evitables en la salud entre grupos de personas con diferentes niveles socioeconómicos, culturales o geográficos. Esta definición es importante porque reconoce que las desigualdades en salud no son inevitables y pueden ser abordadas a través de políticas y programas que promuevan la equidad.
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La OMS ha identificado una serie de determinantes sociales de la salud que contribuyen a las desigualdades en salud, incluyendo la pobreza, la educación, la vivienda, el empleo y el acceso a la atención médica. Para abordar estas desigualdades, la OMS ha desarrollado una serie de estrategias y programas que promueven la equidad en salud. Entre estos se incluyen la promoción de políticas de salud equitativas, la mejora del acceso a los servicios de salud para grupos marginados y la reducción de las barreras financieras para el acceso a la atención médica.
Es importante destacar que la promoción de la equidad en salud no solo es una cuestión moral, sino también una cuestión económica. Las desigualdades en salud tienen un costo económico significativo para los países en términos de pérdida de productividad, aumento de los costos de atención médica y disminución de la calidad de vida de las personas. Por lo tanto, la promoción de la equidad en salud debe ser una prioridad para los responsables políticos y los sistemas de salud en todo el mundo.
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