Qué es la equidad según Platón

La equidad es un concepto que ha sido discutido por filósofos a lo largo de la historia. Uno de ellos es Platón, quien en su obra "La República" plantea su visión sobre la equidad y su importancia en la sociedad.

En este artículo, exploraremos qué es la equidad según Platón y cómo esta idea puede aplicarse en la actualidad.

Que decía Aristóteles sobre la equidad

Según Platón, la equidad es la justicia que se aplica en situaciones específicas, teniendo en cuenta las particularidades de cada caso. En otras palabras, la equidad es la justicia que se adapta a las circunstancias particulares de cada situación, en lugar de aplicar una norma general a todas las situaciones.

Aristóteles, por su parte, también habló sobre la equidad en su obra "Ética a Nicómaco". Según Aristóteles, la equidad es un tipo de justicia que va más allá de la justicia legal. Mientras que la justicia legal se ocupa de aplicar las leyes y normas de manera igualitaria a todas las personas, la equidad se preocupa por aplicar la justicia de manera justa y adecuada a cada caso en particular.

Aristóteles creía que la equidad era necesaria porque la ley no siempre puede prever todas las situaciones posibles y, por lo tanto, puede haber casos en los que la aplicación estricta de la ley no sea justa. En tales casos, la equidad permite al juez o al gobernante tomar en cuenta las particularidades de cada caso y aplicar la justicia de manera justa y adecuada.

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Aristóteles también creía que la equidad era un requisito para la virtud del gobernante. Un gobernante justo y virtuoso debe ser capaz de aplicar la justicia de manera equitativa y adecuada a cada caso, y no simplemente aplicar la ley de manera mecánica y sin tener en cuenta las particularidades de cada situación.

Qué es la equidad en filosofía

Según Platón, la equidad es un valor fundamental en la filosofía y se define como la justicia en la distribución de bienes y recursos entre los miembros de una sociedad. La equidad busca garantizar que cada individuo reciba lo que le corresponde de acuerdo a su mérito y contribución a la sociedad.

Para Platón, la equidad es una virtud que debe ser ejercida tanto por los gobernantes como por los ciudadanos. Los gobernantes deben asegurarse de que las leyes y políticas sean equitativas y justas, mientras que los ciudadanos deben ser equitativos en sus relaciones con los demás y en sus acciones en la sociedad.

Además, Platón plantea que la equidad no debe confundirse con la igualdad.

La igualdad busca tratar a todos los individuos de la misma manera, mientras que la equidad busca tratar a cada individuo de acuerdo a sus necesidades y circunstancias particulares. Esto implica que la equidad puede requerir una distribución desigual de recursos y bienes para lograr una justicia verdadera.

Por qué Platón se opone a la igualdad

Según Platón, la equidad es la justicia en la distribución, donde cada individuo recibe su parte correspondiente en función de su mérito.

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Platón se opone a la igualdad porque considera que no todos los individuos son iguales y, por lo tanto, no deben recibir la misma cantidad de bienes y recursos. Él cree que algunos individuos son naturalmente superiores a otros y que merecen más.

Platón argumenta que si se iguala la distribución de bienes y recursos, se desmotiva a los individuos talentosos y se fomenta la mediocridad. En cambio, si se reconoce y recompensa el mérito individual, se incentiva el desarrollo y la excelencia.

Para Platón, la igualdad es sinónimo de injusticia, ya que no tiene en cuenta las diferencias naturales entre los individuos. En su lugar, propone una sociedad jerárquica donde cada individuo ocupa un lugar en función de su capacidad y su mérito.

Qué dice Socrates sobre la igualdad

Según Platón, la equidad es la justicia en acción, es decir, el conjunto de acciones que buscan establecer la igualdad entre los ciudadanos. Para Platón, la equidad es un valor fundamental en la sociedad, ya que permite la convivencia pacífica y el bienestar de todos los miembros.

Por su parte, Sócrates también valoraba la equidad, pero a diferencia de Platón, no la consideraba como una virtud en sí misma, sino como una consecuencia de la justicia. Sócrates creía que la justicia era el bien más importante para el ser humano, ya que permitía vivir en armonía y en paz con uno mismo y con los demás.

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En cuanto a la igualdad, Sócrates consideraba que todos los seres humanos eran iguales en esencia, ya que todos compartían la misma naturaleza racional. Por lo tanto, para Sócrates, la verdadera igualdad no se basaba en la riqueza o la posición social, sino en la capacidad de razonar y de buscar la verdad.

En sus diálogos, Sócrates criticaba a aquellos que creían que la igualdad se basaba en la posesión de bienes materiales, ya que consideraba que esto generaba desigualdades y conflictos innecesarios. Para Sócrates, la verdadera igualdad se alcanzaba a través de la educación y la reflexión, es decir, mediante la búsqueda de la verdad y el conocimiento.

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