Qué rechaza Marx de Hegel

En su obra filosófica, Karl Marx dedicó gran parte de su estudio a la crítica del pensamiento hegeliano. Para Marx, la filosofía de Hegel presentaba una serie de limitaciones y contradicciones que impedían su aplicación práctica en la sociedad.

En este artículo, exploraremos las principales ideas de Marx sobre el pensamiento hegeliano y las razones por las que lo rechazó como una herramienta útil para la transformación social.

Las críticas de Karl Marx al idealismo absoluto de Hegel

El filósofo alemán Karl Marx es conocido por sus críticas al idealismo absoluto de su predecesor Georg Wilhelm Friedrich Hegel.

Marx rechaza la idea de que la realidad es el resultado de la mente o del pensamiento, y en su lugar, defiende que la realidad material es la que determina la conciencia humana.

Para Marx, el idealismo absoluto de Hegel es una forma de alienación, ya que desvía la atención de las condiciones materiales de la vida y de las contradicciones sociales que existen en la sociedad.

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Marx también critica la teoría hegeliana del Estado, que considera al Estado como la representación de la razón y la moralidad en la sociedad. Marx argumenta que el Estado es en realidad una herramienta de la clase dominante para mantener su poder y explotar a la clase trabajadora.

Propuestas de Hegel y Marx

El filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel y el filósofo y economista Karl Marx presentaron propuestas diferentes en cuanto a la comprensión de la historia y la sociedad.

Hegel creía que la historia se movía por medio de la dialéctica, es decir, la idea de que las contradicciones entre diferentes elementos llevaban a la superación de esas contradicciones y a un progreso continuo. Para Hegel, la historia era una progresión hacia la libertad, y los individuos eran libres de realizar sus objetivos dentro de un sistema social establecido.

Por otro lado, Marx rechazó esta idea de progreso y libertad en la historia, y argumentó que la historia se movía por medio de la lucha de clases. Para Marx, la sociedad se dividía en dos clases: la clase dominante, que poseía los medios de producción, y la clase trabajadora, que no poseía estos medios y se veía forzada a trabajar para la clase dominante. Marx creía que la lucha entre estas dos clases llevaría a una revolución que destruiría el sistema capitalista y establecería una sociedad comunista en la que los medios de producción serían propiedad común.

Además, Marx criticó la idea de que los individuos eran libres de realizar sus objetivos dentro del sistema social establecido. Él argumentó que el sistema capitalista alienaba a los trabajadores de su trabajo y de ellos mismos, y que la verdadera libertad solo se lograría en una sociedad comunista en la que los individuos pudieran trabajar juntos para el bien común.

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Cómo Marx interpreta la dialéctica de Hegel

Marx analiza la dialéctica de Hegel en su obra "La ideología alemana", donde critica algunos aspectos de la misma.

Marx rechaza la idea de que la dialéctica de Hegel es puramente idealista y que se basa en la idea de que el pensamiento o la conciencia es lo que determina la realidad. Según Marx, esto significa que la realidad no tiene una existencia independiente y objetiva, sino que es creada por la mente humana.

En contraposición a esto, Marx propone una dialéctica materialista, donde la realidad no es creada por la mente humana, sino que existe de forma independiente y objetiva. Marx argumenta que la realidad material es lo que determina la conciencia y no al revés.

Además, Marx critica la idea de que la dialéctica de Hegel es un proceso continuo de desarrollo en el que cada etapa se supera a sí misma. Según Marx, esto implica que cada etapa es necesaria y que se desarrolla de forma natural. Marx rechaza esta idea y afirma que la historia no se desarrolla de forma natural, sino que es el resultado de la lucha de clases y de la lucha por el poder.

Lo negativo según Hegel

En la filosofía de Hegel, lo negativo juega un papel importante en la formación de la realidad. Según Hegel, el proceso de tesis-antítesis-síntesis es lo que impulsa el desarrollo y evolución de la realidad. La antítesis, que es la negación de la tesis, es lo que lleva a la síntesis, que es una nueva y más avanzada forma de realidad.

Sin embargo, para Marx, el enfoque de Hegel en lo negativo es problemático. Marx rechaza la idea de que la negación es necesaria para el progreso y desarrollo. En su lugar, Marx sostiene que el progreso se logra a través de la lucha de clases y la eliminación de las contradicciones inherentes al sistema capitalista.

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Marx también critica el enfoque de Hegel en la idea de que la realidad es el resultado de la evolución de la idea. Marx sostiene que la realidad es el resultado de las fuerzas materiales y las relaciones sociales, no de la evolución de las ideas. Para Marx, las ideas son el resultado de las condiciones materiales y no al revés.

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