Cuál es el origen del lenguaje inclusivo

El lenguaje inclusivo se ha convertido en un tema cada vez más relevante en la sociedad actual. A medida que se busca la igualdad de género y se lucha contra la discriminación, la forma en que hablamos y escribimos también está cambiando. Pero, ¿de dónde viene esta idea del lenguaje inclusivo?

En este artículo exploraremos el origen del lenguaje inclusivo y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo.

Quién registró el lenguaje inclusivo

El lenguaje inclusivo es una forma de comunicación que busca evitar la discriminación y la exclusión de ciertos grupos, como las mujeres o las personas LGBTQ+. A diferencia del lenguaje sexista, que utiliza el masculino como genérico, el lenguaje inclusivo busca ser más equitativo y respetuoso con todas las identidades de género.

Si bien el uso del lenguaje inclusivo se ha popularizado en los últimos años, su origen se remonta a movimientos feministas y de la comunidad LGBTQ+ de las décadas de 1960 y 1970. En ese entonces, se empezaron a utilizar términos como "todxs" o "todes" para incluir a todas las personas sin importar su género.

El registro del lenguaje inclusivo no puede atribuirse a una sola persona o grupo, ya que ha sido un esfuerzo colectivo de muchas comunidades y movimientos sociales. Sin embargo, se pueden destacar algunas figuras que han contribuido a su popularización y desarrollo.

Entre ellas se encuentra la lingüista y activista brasileña, Sílvia Lara, quien en los años 90 propuso la utilización de la letra "e" como forma de incluir a todas las identidades de género en el lenguaje. También se destaca la labor de colectivos y grupos como "Les Working Class" o "Mujeres Creando", que han fomentado el uso del lenguaje inclusivo en sus actividades y discursos.

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Por qué se dice todes

El lenguaje inclusivo es una forma de comunicación que busca utilizar palabras y expresiones que no excluyan a ninguna persona en base a su género, orientación sexual o identidad de género. Aunque es una práctica relativamente nueva, su origen se remonta a muchas décadas atrás.

El origen del lenguaje inclusivo se encuentra en la lucha por la igualdad de género y la visibilidad de las personas LGBT+. En los años 70, el movimiento feminista comenzó a utilizar el lenguaje no sexista, evitando el uso del masculino genérico para referirse a ambos sexos. Por ejemplo, en vez de decir "los hombres y las mujeres", se empezó a utilizar "las personas" o "todas y todos".

En los últimos años, el lenguaje inclusivo ha evolucionado para incluir no solo la eliminación del género gramatical, sino también la incorporación de nuevas formas de referirse a las personas LGBT+. Una de estas formas es la utilización de la letra "e" en vez de la "o" o la "a" para evitar la utilización del género binario en términos como "todas y todos". De esta manera, se utiliza la palabra "todes" para incluir a todas las personas, independientemente de su género.

La utilización del lenguaje inclusivo ha sido objeto de debate y controversia en algunos sectores, pero muchos defensores argumentan que es una forma de promover la igualdad y la inclusión en la sociedad. Aunque todavía es una práctica minoritaria, cada vez son más las personas y organizaciones que adoptan el lenguaje inclusivo en su comunicación y en sus acciones.

La historia detrás del lenguaje inclusivo

El lenguaje inclusivo es una forma de comunicación que busca evitar la exclusión o discriminación de ciertos grupos de personas en el lenguaje. Su origen se remonta a la década de 1970, cuando surgieron los movimientos feministas y LGBT+ que exigían la inclusión y representación de sus miembros en la sociedad.

En la lengua española, el uso del género masculino como forma genérica de referirse a ambos sexos era la norma, lo que invisibilizaba a las mujeres y otros grupos marginados. La propuesta de un lenguaje inclusivo buscaba corregir esta situación mediante el uso de formas no sexistas.

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Una de las formas más comunes de lenguaje inclusivo es el uso del "e" o "x" en lugar de las terminaciones masculinas o femeninas en palabras como "amigos/amigas", "latino/latina", etc. También se utilizan términos neutros como "personas" en lugar de "hombres" o "mujeres".

A pesar de que el lenguaje inclusivo ha sido criticado por algunos sectores conservadores, su uso se ha extendido en diversos ámbitos, desde la academia hasta la política y los medios de comunicación. Además, cada vez son más las personas que lo utilizan de manera cotidiana como una forma de visibilizar y reconocer la diversidad humana.

Por qué es importante el lenguaje inclusivo

El lenguaje inclusivo es una forma de comunicación que busca evitar la exclusión de ciertos grupos de personas por motivos de género, orientación sexual, raza, etnia, discapacidad, entre otros. Su origen se remonta a la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades de las minorías y grupos vulnerables.

El uso del lenguaje inclusivo es importante porque permite una comunicación más respetuosa y equitativa, y contribuye a crear una sociedad más justa e igualitaria. Al utilizar un lenguaje que no excluye a nadie, se promueve la inclusión y se evita la discriminación.

Además, el lenguaje inclusivo es una herramienta poderosa para visibilizar y reconocer la diversidad de identidades y experiencias de las personas. Permite dar voz y representación a aquellos grupos que históricamente han sido marginados o ignorados.

Otro aspecto importante del lenguaje inclusivo es que promueve la reflexión sobre nuestras propias creencias y prejuicios. Al utilizar un lenguaje que no discrimina, nos obligamos a cuestionar nuestras propias actitudes y a ser más conscientes de la diversidad que nos rodea.

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